Geopolítica y cadena de suministro: cómo gestionar lo imprevisible

Geopolítica y cadena de suministro: cómo gestionar lo imprevisible Geopolítica y cadena de suministro: cómo gestionar lo imprevisible
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Carlos Santana

Business Review (Núm. 356) · Estrategia

Los cambios en el mundo obligan a reconfigurar las cadenas de suministro. Y la resiliencia ha pasado a ser un elemento imprescindible. Su construcción exige estrategia, liderazgo y colaboración entre los Estados y las empresas. La cadena de suministro ya no se puede considerar una función técnica o una línea de costes. Como expresión de poder, exige gobernanza, estrategia y una anticipación sostenida para gestionar lo imprevisible.

Hubo un tiempo en que las cadenas de suministro podían leerse como fórmulas matemáticas: lógicas, previsibles, eficientes. Durante años, funcionaron bajo ese dogma puramente lineal. El crecimiento del comercio internacional, la caída progresiva de los aranceles, la estandarización logística y la estabilidad relativa de los marcos normativos crearon la ilusión de que el mundo operaba con una cierta previsibilidad. La eficiencia reinaba como principio rector: externalizar, deslocalizar, operar con inventarios mínimos, producir donde fuera más barato. En ese marco, el suministro era un asunto técnico, no estratégico.

Ese mundo ha quedado atrás. Lo que inicialmente se interpretó como una sucesión de disrupciones –una pandemia, una guerra en Europa, cuellos de botella en el transporte marítimo–, se ha consolidado como un nuevo patrón de funcionamiento global. Pasamos de un entorno de incertidumbre en 2023 a uno de permacrisis en 2024, para, finalmente, anclarnos en este año en un mundo imprevisible.

Las cadenas de suministro han dejado de ser un sistema neutro de intercambio para convertirse en un campo de expresión de la competencia entre potencias. La geopolítica, por fin, se ha colado en los consejos de administración. Ya no es una amenaza lejana que contemplar en informes de riesgo reputacional, sino un factor estructural que reconfigura decisiones de inversión, alianzas industriales y prioridades logísticas.

Para los líderes empresariales, esto supone una llamada de atención: comprender el nuevo tablero no es una cuestión académica, sino una necesidad competitiva. Ignorar estas dinámicas es asumir un nivel de riesgo que ningún equipo directivo debería tolerar. Comprender el nuevo entorno geopolítico se ha convertido en un imperativo para cualquier decisión de expansión, aprovisionamiento, diversificación o posicionamiento estratégico.

 

De centro de coste a activo estratégico Sin embargo, hay algo más profundo que ha empezado a cambiar: la forma en que entendemos la función misma de la cadena de suministro. Durante demasiado tiempo se la consideró un centro de coste, una función operativa que debía optimizarse al máximo. Hoy, esa mirada estrecha está en revisión. Las cadenas de suministro son, en realidad, centros de competitividad, valor e innovación. Son palancas de posicionamiento estratégico, generadoras de ventaja competitiva y elementos centrales para sostener la industria en ...


Carlos Santana

Director del Programa Avanzado en Supply Chain de IE Business School y miembro del Comité Ejecutivo de Spain Hong Kong Business Association ·

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